martes, 10 de noviembre de 2009

Los gemidos de la luna


Nací en una noche
donde la tierra emana vida humeda y de aspecto magico
Nací en la noche en la que le causé mas dolor que nunca a mi madre
feudal de mis logros.
Nací para tejer con letras pasarelas eternas de vestidos
que dan cosquillas en el alma
en el pecho
en el sexo.
Nací por el mismo agujero de suaves paredes
donde el falo sensible al placer terrenal y no al dolor ajeno
fué el puente que permitió a mi existencia escaparme a la isla del estar y del ser.
Desleal fuí a la herencia genetica de su estupidez
agradeciendo la herencia de su locura y rebeldía a las leyes de la gravedad astral.
que con los pies en la tierra el cordon plateado se estira lejos
para ir de visita a mi hogar en la luna.
Donde yacen las huellas descalsas de mis pies sin rumbo.
Rumbo sin rumbo.
tejiendo con mis pequeñas manos
la manta que noche tras noche
cobijará la silueta de mi ausencia
cuando humeda viaje al sol
para decirle que penetre en eclipses a la luna
que fría se dilata para que quepan en ella mis grandes sueños
y hacerle saber que solo yo dormiría eternamente
para llegar a ella de nuevo
con un baúl lleno de rayos de sol e hilos de ilusiones
para seguir tejiendo mi manta de luz
para poder curbrir enterita la luna
y que sepa que así nunca tendrá que volver a llorar de frío
ni arroparse con los arapos de luz solar
y solo yo podré desvestirla si quiero
cuando mueran mis sueños
no por no luchar por ellos
si no por cambiarlos por otros mas grandes,
mas locos
coloridos y luminosos
pero cuando la luna se vea pequeña y delgada
será porque me he llevado un poco de ella
a donde mis pies no se despegan del suelo mas que en saltos
para hacerme amuletos con pedazos de luna
para recordar que mi hogar se verá
cuando todo paresca obscuro
pero dejaré de mi manta lunar un hilo colgando
para trepar de él y regresar
y llenarla de luz con mis logros
llenarla de luz con mi voz y humedad.
Luna llena
llena de extasis
llena de sueños
poesía que da cosquillas en el alma
en el pecho
en el sexo
que te lleva a la luna
al sol
a ambos
en eclipses donde la luna gime
y el sol recuerda su motivo de existir.